La Asterope es una pluma dotada de un mecanismo ingenioso y muy bien resuelto en su aplicación.
La tapa se abre nada más accionar el botón, que “empuja” el conjunto de boquilla y cilindro de aluminio que cubre el saco de goma, y que podríamos denominar “la pluma interior”, y cuando el sistema está bien ajustado, aquella no se cierra hasta que se retrae por completo de nuevo este. El plumín sale a través y se retrae de nuevo quedando protegido por su cierre.
Lo anterior se consigue gracias al conjunto mecánico de un anillo que rodea el cilindro de aluminio interior de la pluma, solidario a un fleje, de medidas muy precisas, que une dicho anillo a la tapa.
Al accionar el sistema para el cierre (deslizando el botón), el anillo se bloquea con la parte de la boquilla pensada como tope, y cierra la tapa.
La pluma carga por un “mecanismo de botón” accionado por una palanquita de latón que queda integrada en el tapón final del cartucho interior.
El cuerpo exterior de la pluma es otro cilindro de aluminio recubierto por una capa de celuloide. Los problemas comunes más evidentes se derivan del retraimiento de ese celuloide externo, ya que en el diseño se confió la presión sobre el anillo del clip a esa capa externa, que debería retenerlo en su sitio, y también la limitación del recorrido de la tapa ciega.
Al efecto de contracción de la capa de celuloide, los efectos sobre el conjunto son el aflojamiento del clip, perdiendo eficacia e incidiendo negativamente en la tapa ciega, cuyo desplazamiento acorta el espacio preciso para el cierre de “la pluma interior”.
Así se altera la ventana que permite el necesario movimiento hacia los laterales del botón de bloqueo y de liberación del cartucho interior. El mecanismo de cierre no actúa correctamente.
A lo anterior hay que añadir que las piezas de aluminio sufren corrosión con el tiempo, y afectan, por su extrema finura, las dimensiones del conjunto dificultando con ello unos movimientos de por sí muy ajustados en su concepción.
Las reparaciones están dirigidas a recuperar esos correctos movimientos mecánicos, dándoles el espacio adecuado, pero sin alterar los componentes originales en lo posible.
El mantenimiento de la pieza debe hacerse teniendo muy presente evitar la corrosión, y serían los habituales de limpieza y engrase y cambio del saco.