He recibido la propuesta de hablar de la marca Inoxcrom en una trobada de l’Associació Estilogràfica de Barcelona (AEB).
Me place hacerlo, pero me limitaré a hablar de mi colección Inoxcrom, para mi es una cuestión de respeto, no tengo suficientes conocimientos para hacer una interpretación de la historia, pues mi vinculación al coleccionismo de herramientas de escritura es muy reciente y me parece más honesto centrarme en compartir mi experiencia.
Quiero empezar por una reflexión sobre coleccionismo:
Hay tantas colecciones como coleccionistas, pues cada coleccionista establece los criterios que han de guiar su colección.
Se atribuye a Frederic Marès, escultor y coleccionista, esta sentencia: Cuando alguien acumula diez o más objectos que tienen entre sí una vinculación, podríamos decir que tiene una colección.
Me reconozco coleccionista, y desde mi juventud siento fascinación per les herramientas de escritura en particular y por diferentes ingenios en general.
Mi colección de estilográficas Inoxcrom tiene origen en una charla con un amigo, que me habló de la marca, que forma parte de la historia industrial catalana, que tuvo presencia en el mercado de más de ochenta países y que todavía pueden encontrarse en el mercado de segunda mano, piezas de todas les épocas a precios accesibles.
Quiero recordar a Miguel Huineman, que falleció en agosto pasado; su blog Pluma Hispana me ha proporcionado horas infinitas de hallazgo, de información, conocimiento y distracción para documentar mi colección.
Los coleccionistas capturamos objetos de un tiempo, los documentamos, clasificamos y guardamos para exponerlos si se tercia, si es preciso los restauramos o los llevamos a restaurar para devolverles la funcionalidad.
La historia de Inoxcrom o su interpretación, está publicada en diferentes páginas de internet, desde la página de la propia marca, hasta el mencionado blog Pluma Hispana, pasando por Azahara estilográficas, stilograficas.com o la wikipedia.
También está en el libro La Ventafocs – Història de la ploma estilogràfica espanyola de nuestro socio de honor Rafael Pujol Marigot.
¿Dónde pueden encontrarse datos sobre las plumas que fabricó Inoxcrom?
Los he buscado en anuncios de prensa, catálogos, listas de precios, facturas, pedidos, publicaciones; todas las informaciones me han permitido entender el universo de plumas estilográficas Inoxcrom, que son objeto de mi colección, que he centrado en las piezas que se fabricaron en Barcelona, desde las primeras del modelo 41 hasta las últimas de los años 2009-2010.
He creado una clasificación simple por épocas y categorías que muestro a continuación:
Primera época
Va desde las primeras estilográficas del modelo 41 que se comercializaron en el año 1953 hasta las últimas del modelo 77 de los primeros años noventa.
Destacan la mayoría de las piezas por un tapón metálico y un cuerpo de plástico, que se comercializaba en cuatro colores básicos, a los que se añadía el color blanco para el mercado de regalos de primera comunión.
El modelo 77 y el modelo 88 son el mismo con la diferencia que el 88 tiene el tapón dorado y se inicia su venta en 1967. Evoluciona incorporando pequeños cambios y se transforma en el modelo 1700 que, se comercializó entre 1980 y 1985 y tuvo 3 variantes, la última de les ellas es una pluma idéntica a la 77 delgada y sólo cambia la inscripción en el labio del tapón metálico.
A partir de 1989
Inoxcrom introduce dos submarcas en el mercado, Sakyo y Andreas, que no consiguieron funcionar como marcas “independentes”. A las primeras Sakyo, pertenecen los modelos Riviera, Montecarlo, Sagittarius y Dakar que son fácilmente identificables per una S que llevan al final del clip dorado. A estos modelos les siguen otros de cuerpo y tapón metálico en acero o lacados en diferentes colores, Sevilla, ID, 2002, Nautilus, Atlantic, Paris, Arena, Zeppelin, Pure, poême, Naked, 2022 y Saga.
Todas cargan por cartucho.
A partir de 1990, las más elegantes.
Con el modelo Andreas lacado, que estuvo sólo dos años en el mercado y fue sustituido por el modelo Andreas Classic, encontramos una serie de piezas de tamaño grande, como las Wall Street, las Caravel, las Corinthian y finalmente las Sirocco.
En los catálogos de Inoxcrom se incluía también, en esta categoría etiquetada Excellence, el modelo París, por su similitud al modelo Atlantic, la he clasificado en el apartado anterior, pero se trata sólo de un criterio personal de clasificación.
Algunos de los modelos Sirocco son piezas muy exclusivas, que se fabricaron en tiradas muy limitadas, como las de la serie Expo’98 de Lisboa y las Sirocco Nobile y Imperial.
A partir de 1989, todo plástico
La nueva marca Sakyo també introdujo plumas estilográficas con el cuerpo y el tapón de plástico, que se propuso para el mercado de consumo con un precio ajustado.
Podemos encontrar diversidad de series, basadas en el mismo molde y decoradas con mucha variedad de colores y dibujos, algunas destinadas sólo al mercado de exportación.
De éstas, son los modelos 272 y derivados, Oxford, Uno, HandyPen, y la mayoría de las piezas que se fabricaron bajo licencia de diseñadores como Ágata Ruiz de la Prada, Jordi Labanda, Kukuxumusu, etc. También se han usado como soporte publicitario, de coste ajustado.
Son piezas sencillas de una eficiencia ejemplar, con un plumín pequeño de acero marcado Inoxcrom Iridium, mayoritariamente. La mayoría de los modelos tienen un clip con un hoyuelo en la parte final, muy identificativo de la marca.
Me parecen singularísimos los modelos que llevan la firma de Jordi Labanda y en particular los que utilizan como clip una silueta de la actriz Audrey Hepburn.
Otros elementos Inoxcrom
Además de plumas estilográficas, son objeto de mi interés otros elementos Inoxcrom, huelga decir que aquí se incluyen todos aquellos que me aportan información sobre las piezas de mi colección y otros que me facilitan su almacenamiento y clasificación.
Piezas singulares
Para finalizar muestro algunas piezas que tienen para mí una significación especial.
Un juego de bolígrafo y pluma Riviera con el logotipo de los Juegos olímpicos de Barcelona’92, la pluma Caravel 3 anillos, la pluma Inoxcrom 77 fina en color coral, que sólo se fabricó en 1985 y una pluma artesana de madera de brezo con elementos Inoxcrom.
Jordi Baiges